En
términos físicos, podemos definir la resiliencia como la capacidad que tiene un
cuerpo de reestablecerse luego de haber sufrido una presión, esto es lo que
hace básicamente un resorte. Si llevamos este concepto al mundo de la
psicología, podemos hacer el paralelo en el que el resorte es una persona y la
fuerza que se ejerce sobre ella son los momentos amargos o difíciles que se
pueden presentar en la vida. Si la persona es resiliente logra
superar sus problemas o traumas volviendo así a su estado natural.
La resiliencia es un tema que debemos considerar de gran manera en el mundo de la psicología estudiantil, por tanto, involucra directamente a la pedagogía. Los niños y adolescentes, durante su largo período escolar, pasan por momentos o períodos emocionales complicados tanto en el colegio como en sus propios hogares, es por ello que, como docentes, es sumamente importante educar a los estudiantes en resiliencia. Pese a que en los colegios existen especialistas que cuentan con la preparación y las herramientas necesarias para abordar esta temática, psicólogos y orientadores, dichos profesionales no pueden cubrir las necesidades de todos los estudiantes de un colegio. Debido a esto nosotros, como profesores, podemos contribuir conversando con nuestros estudiantes que presentan problemas como el fracaso escolar, problemas de relaciones con sus compañeros, entre otros, para que dichas situaciones no los marquen y los dañen psicológicamente de por vida. Debemos recordar, entonces, que trabajamos con personas que aún están formando su identidad, su forma de ser y que no han alcanzado todavía un buen nivel de maduración biológica y, por lo tanto, son altamente vulnerables.
ETAPAS DE LA
RESILIENCIA
1.-
DARSE CUENTA: Debemos estar consciente de la situación que nos está afectando.
Asumir qué es lo que nos está sucediendo.
2.-
PROYECTARSE HACIA EL FUTURO: Debemos tomar medidas para ponerle fin a la
situación, debemos alejarnos de lo que nos esté afectando.
3.-
IMAGEN TRANSFORMADORA: Nos damos cuenta cómo hemos cambiado y que la situación
que nos afectaba anteriormente ahora ya no lo hace como antes o sencillamente
ha terminado
4.-
ACCIÓN= INCLUSIÓN: Proyectamos nuestro nuevo ser a otros. Se nota el cambio que
hicimos en nuestra vida y que el problema que antes nos acongojaba se ha
terminado dando por superado el problema.
Marcelo Huenupil L.
Profesor de Estado en Inglés.
Universidad Chilena Británica de Cultura.
Fuente:
“Los patitos feos” de Boris Cyrulnik.
Excelente aporte. Creo que la resiliencia es también fundamental en la vida pública y privada de un profesor. Muchas veces los docentes somos presas de una estructura perversa que nos aplasta como resortes. De nuestra voluntad y convicción depende volver a tomar la forma de un resorte resistente y funcional a la pedagogía verdadera aquella que realmente se preocupa por los educandos de la patria.
ResponderBorrarMuchas gracias Leopoldo por tus comentarios.
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